Add parallel Print Page Options

15 El que aborrece a su hermano es un asesino; y ustedes saben que ningún asesino tiene vida eterna.

16 Al morir por nosotros, Cristo nos demostró lo que es el amor. Nosotros también debemos dar la vida por nuestros hermanos. 17 Pero si alguien está bien económicamente y no ayuda a su hermano que está en necesidad, ¿cómo puede haber amor de Dios en él?

Read full chapter